Panamá es una importante plaza para estructurar negocios y realizar transacciones extraterritoriales, gracias a su posición geográfica, su sistema multimodal encabezado por el Canal de Panamá, su excelente conectividad y su creciente centro financiero internacional.
Las corporaciones panameñas han sido constituidas y utilizadas por la comunidad financiera y empresarial para diversos fines, desde adquirir bienes, reservar su identidad y limitar la responsabilidad personal de los accionistas en las inversiones, hasta ejecutar operaciones comerciales que implican algún riesgo.